El blog de Guti

Dentro de una semana, actúo y debuto como monologuista en un bar. A pesar de haber hecho ya una veintena de monólogos, de forma no profesional, va a ser la primera vez que lo haga con bastante público y con micrófono y todo. Una amalgama de sensaciones contradictorias recorre mi cuerpo. Estoy contento, feliz y también estoy acojonado y, sobre todo, nervioso. Nervioso porque quiero que esto salga bien, porque no me gustaría defraudar a la gente que va a venir a verme, porque es un reto para mí....Me gustaría que hoy fuera ya el día de la actuación, tengo ganas de hacerlo y conforme pasan los días más nervioso estoy.

Creo que va a venir mucha gente, mis amigos no me van a fallar. Les estoy agradecido por su confianza en mí. Quiero compartir mi felicidad y mi trabajo con ellos. Habrá alguno que no pueda venir, no todo iba a ser perfecto. Sobre todo echaré en falta a Raquel y, sobre todo, a mi buen y leal amigo Andrés. No creo que puedan bajar a Zaragoza ese Domingo, cosa que es una verdadera putada. Me siento más seguro y protegido cuando estoy rodeado de toda mi gente y, si falta alguno, pues no es lo mismo....Sé que estarán conmigo en espíritu, de eso no me cabe la menor duda.

En fin, tendré que intentar dominar estos nervios, que corren por mis huesos, arriba y abajo, tan veloces como lo hace un rumor ; memorizaré el texto de cabo a rabo ; procuraré vocalizar lo mejor que pueda y que sea lo que tenga que ser...

Como dijo el emperador romano, Julio Cesar, frente al río Rubicón : "Alea Jacta Est". O lo que es lo mismo : "La suerte está echada..."